Carlos Villacorta Valles
Trastorno afectivo bipolar y depresión
El sistema capitalista liberal, al priorizar el dinero como fin supremo de la vida y la competencia desleal, ambiciosa y enfermiza para conseguirlo, patéticamente fractura las sociedades en dos extremos absolutamente opuestos: La opulencia extrema y radical, y la carencia extrema resignada (Aunque no todos se resignan. Con un alto nivel ideológico político y cultural, los pobres desarrollan su capacidad de respuesta e indignación al injusto sistema opresor que los discrimina y explota).
Ambos extremos hacen del capitalismo un sistema enajenado o discapacitado mental. Las personas que están en ambos extremos sufren diferentes trastornos de su personalidad, increíblemente se turnan las enfermedades mentales porque crecen unas y otras se estancan en diferentes períodos de tiempo, pero los síntomas generales que a diario vemos es el trastorno de estado de ánimo, estados de manía, depresión y un acelerado crecimiento poblacional con esquizofrenia.
Actualmente la enfermedad mental que está en desarrollo con mayor premura es el trastorno afectivo bipolar (TAB), algunos lo llaman sólo trastorno bipolar. A principios de la Edad Media o feudalismo le llamaban “posesión demoniaca”, con el desarrollo de las ciencias médicas, al final del feudalismo se le denominaba psicosis maníaco-depresiva.
Clínicamente, el trastorno afectivo bipolar se manifiesta en estados de manía, depresiones, de tal manera que la persona con esta patología cambia entre la alegría y la tristeza con mucha más facilidad que el que no lo tiene.
Típicamente sus señales y síntomas son: tristeza y culpa permanente, ira y ansiedad, sentimientos de soledad y/o desesperanza, fatiga por la vida, pérdida de interés por hacer las cosas, una especie de odio hacia su propia persona o despersonalización, apatía e indiferencia e incluso ideas suicidas y cuando no súbitas situaciones de felicidad y alegría que duran poco, pena por los demás y deseos de ayudar.
Ahora bien, la fase depresiva tiene las siguientes características:
• Autoestima baja.
• Sentimientos de desesperanza o menorvalía.
• Sentimientos de desesperanza o menorvalía.
• Sentimientos de culpa excesivos.
• Desánimos permanentes.
• Ensimismamiento.
• Insomnio.
• Falta de concentración.
• Fácil distracción por situaciones nimias.
• Problemas para tomar decisiones.
• Confusión general enfermiza.
• Decisiones repentinas como por ejemplo abandonar el empleo o los estudios.
• Pensamiento suicida, llegando a veces al intento o consumación.
La gente se ha de preguntar por qué tantos suicidios mayormente adolescentes, por qué tantos asesinatos a los seres queridos, como los hijos(as) a sus padres o madres, etc.
El capitalismo liberal ha llegado a sus extremos patológicos de descomposición, que los fanáticos religiosos dirán “el apocalipsis” y ponerse a rezar, CUANDO DE LO QUE SE TRATA ES DE ENTABLAR LA LUCHA POR UNA SOCIEDAD SUPERIOR. EL CAPITALISMO LIBERAL YA NO DA PARA MÁS A NO SER MÁS ASESINATOS, MASACRES Y CORRUPCION A TODO NIVEL.
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