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Dijimos anteriormente que el capital aparece como una necesidad de la vida, pero, cuando se la prioriza como valor humano primero, deviene en una enfermedad llamada capitalismo (ansia desenfrenada de poder y dinero), de doble moral (¿trastorno bipolar?), por un lado proclama la libertad en todo (liberalismo) y por otro lado en la práctica es estatista (lo controla todo a través del Estado y sus gobiernos de turno que promueve). Por ello lo denomino capitalismo liberal.
Por otro lado, el consumo también es una necesidad humana, pero el capitalismo liberal lo transforma en consumismo a través del márquetin y la publicidad, que es una enfermedad que altera el sentido de la vida distorsionando el pensamiento y llevándolo a la angustia e insatisfacción permanente de comprar o no comprar o de comprar permanentemente objetos o enseres que no son de necesidad vital, pero que el capitalismo hacen sentir que es una necesidad y si es de “marca” mejor.
Como puede verse, el consumismo que es consecuencia del capitalismo liberal, mantiene en permanente zozobra, angustia y depresión a las personas, seguramente con felicidad y tranquilidad en los momentos que se puede satisfacer el consumismo, que dicho sea de paso son esporádicos; ello con los que pueden comprar, ¿Pero aquellos que no pueden? El capitalismo liberal te dice “¡Si se puede!” y te crea los “créditos” y vives enganchado al consumismo. Jamás te pagará con salario según el costo de vida para satisfacer todas tus necesidades vitales y de recreación. Un aumento lo consigues con lucha firme y contundente.
Ahora bien, si el capitalismo liberal también conduce a la riqueza extrema y a la pobreza extrema, abundancia y carencia; entonces el cuadro clínico o contexto social-cultural de todas las enfermedades mentales y físicas están asegurados en este sistema, porque tanto la abundancia y la carencia producen trastornos psicológicos. Sin temor a equivocarme diría que el capitalismo liberal, su consumismo, su abundancia y la carencia extremos son la causa principal de todos los males sociales y psicológicos que vivimos actualmente.
La principal enfermedad que vamos a sufrir es la pérdida de la identidad personal o alienación: confundimos fácilmente lo que somos con lo que poseemos o en todo caso aparentar lo que no somos y querer también lo que otros poseen. En los general nos volvemos maniaco-depresivos y el caso es que ni siquiera nos damos cuenta, porque hasta para eso el capitalismo liberal ha inventado sus pretextos: “La moda”, “lo moderno”, “lo fashion”, “lo superado”, “gente chic”, los otros van a ser los “quedados” y “anticuados”.
En la mayoría de los casos, ese será el derrotero de la enfermedad bipolar, más conocida como “trastorno bipolar” o con nombre más patético “enfermedad maniaco-depresiva”, que en la actualidad es la enfermedad que sufre más del 50% de la población y en su caso extremo como trastorno cerebral neurobiológico más del 20%, según NAMI*.
Síntomas o características
Su característica principal, son las fluctuaciones severas en el estado de ánimo y el nivel de actividad: Es decir, a veces muy felices y cariñosos, tremendamente activos y con ganas de hacer las cosas (si es más de lo acostumbrado se llama manía); muy tristes, “deprimidos”, reniegan por todo, sin ganas de hacer nada (si es más de lo acostumbrado se llama depresión).
En los niños y adolescentes, con depresión grave signada por la irritabilidad en el peor de los casos crónica: Muchas veces con insomnio, creencias grandiosas y arriesgadas, rabietas intensas en los niños. Manifestaciones de “me voy de la casa”; “me quiero morir”, etcétera deben ser inmediatamente corregidas y su persistencia acudir al especialista.
¿Vive su hijo cambios intensos de estado de ánimo inusuales? ¿También cambios extremos de comportamiento? ¿Se entusiasma en demasía o hace tonterías? ¿Observa usted que en otras ocasiones se pone muy triste? Hora de preocuparse, es la enfermedad del capitalismo liberal consumista.
Frente a esta situación, es necesario que pensemos seriamente en una nueva sociedad, sino el capitalismo liberal consumista acabará volviéndonos locos a todos, si es que no nos mata primero. En este caso como en todo caso, la indiferencia es la peor de las traiciones.
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*NAMI, la Alianza Nacional Sobre Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés), es la organización de salud mental más grande de los EEUU (nación donde hay más bipolares) dedicada a mejorar la vida de las personas con serias enfermedades mentales y las de sus familiares.
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