El colmo de un aprista es culparle a otro de sus errores y horrores. El colmo de un Ministro de Educación es no saber escribir. El colmo de Chang es contratar correctores que no son correctores. Luego dicen que la educación es problema de los docentes.
Luego que el presidente Alan García responsabilizó a los correctores por los “horrores” ortográficos en los textos escolares distribuidos el año pasado a nivel nacional, por el ministerio de Educación, el dirigente del Sutep, Hammer Villena, pidió al mandatario relevar del cargo al ministro Chang, ya que no sólo se trata de errores de acentuación, sino también históricos, por lo que insistió en que dichos libros deben ser incinerados.
En su momento, García arguyó que si fueran pocos los errores bastaría con incluir una fe de erratas, y si fueran muchos tendrán que retirarse esos libros y los costos pagarlos los correctores o la imprenta que los escogió, sin recordar que estos textos con errores ya se encuentran desde el año pasado en poder de los escolares y tienen un periodo de uso programado para tres años.
Sin embargo, Villena aseveró que los libros escolares no sólo tienen errores ortográficos, sino de tipo histórico mencionando como ejemplo, que ruinas que se ubican en Juanjuí son presentadas como pertenecientes a La Libertad y recalcó que estos errores son sólo producto de la improvisación que caracteriza al sector Educación a diferencia de otros países, como Estados Unidos, donde los docentes cuentan con capacidad de acción y pueden intervenir en la elaboración de los textos.
En tal sentido, planteó que el ministerio de Educación, con apoyo de los gobiernos regionales, debe conformar una comisión técnica compuesta por docentes de cada región que permita la elaboración de libros acorde con su realidad.
Dijo que este sector se ha convertido en la “teta de los representantes del ministerio de Educación y en la caja chica del gobierno”, toda vez que la impresión de estos libros se realiza sin mediar licitación pública. Explicó que el gobierno recurre a préstamos del Fondo Monetario Internacional con la excusa de capacitar docentes, pero imprime libros.
El jefe de Estado, al ser consultado por LA PRIMERA sobre la denuncia del legislador opositor, Pedro Santos, dando cuenta de la existencia de errores ortográficos en libros que son distribuidos entre los escolares, sostuvo que le parecería grave “porque sería una falta administrativa de gran calibre haber permitido que los correctores que siempre se contrata no hagan la corrección bien; ahora pongámonos en el papel del funcionario que contrata correctores cree que siendo correctores han hecho bien las cosas".
Villena cuestionó que el Ejecutivo se niegue a incluir en los textos el tema del diferendo marítimo con Chile, porque ello contribuye a amar el “Mar de Grau”.
Vilma Escalante
Redacción
La Primera
No hay comentarios:
Publicar un comentario