miércoles, 29 de septiembre de 2010

♣ BOOM DE SUPERMERCADOS Y LA REALIDAD DE SUS TRABAJADORES

El boom de los centros comerciales y supermercados tiene su lado oscuro, escasamente conocido por la población. Este informe es un acercamiento a ese lado oculto y le pone un rostro: el de sus trabajadores.

Hace pocos días, el presidenteAlan García inauguró un gran centro comercial entre las avenidas Angamos y Tomás Marsano. Dijo que la inversión había sido superior a los 100 millones de dólares y que iba a propiciar la creación de cientos de puestos de trabajo. Lo que calló el mandatario fueron las condiciones laborales a las que están sometidos muchos de los que allí trabajar, con contratos temporales (de uno a tres meses y como máximo seis), horarios de 12 horas flexibles y rotables, así como la prohibición de crear o afiliarse a un sindicato

El otro lado de la medalla muestra que el centro comercial, solo en el primer año dará a sus dueños extranjeros ingresos por unos 200 millones de dólares, según ellos mismos han reconocido.

En el 2009, Iván Fernández Álvarez, gerente general de Retail Custom Solution, anunció en la página web PerúRetail, que este año el mercado del retail (centros comerciales y tiendas al menudeo) crecería un 5%. 

Este crecimiento nos iguala con Chile, de donde proviene la mayor cantidad de capitales que invierten en este sector enPerú, pues allí el sector retail también sigue este ritmo. Pero éste no es el único detalle que nos hace similares, porque también en el tema laboral – en el que existe inestabilidad, exceso de trabajo y baja remuneración – hay muchas semejanzas.

Un informe de Ciper Chilereseña que entre 2006 y 2007, la Dirección de Trabajo les aplicó a Ripley, Falabella y tiendas París 1,128 sanciones (29.51% del total de penalidades), por un valor de 1,455,859,210 pesos Chilenos (unos 3 millones de dólares), multas que no fueron cobradas en su totalidad por el Estado Chileno, porque la gran mayoría fueron apeladas en los tribunales. Las penalidades más fuertes (1,017,952.267 pesos) correspondieron a la cadena Ripley.
Ciper hace notar que en los reportes de fiscalización de la Dirección de Trabajo casi no figuran los nombres de las tres tiendas como infractoras, sino que las sanciones son aplicadas a las empresas tercerizadoras, que en el caso Chileno es una por cada local de las multitiendas, lo cual también les sirve para fragmentar la representación sindical.

Esto fue puesto en evidencia en el 2003, cuando la entonces directora de Trabajo, María Ester Feres, realizó una sorpresiva inspección dominical a los Almacenes París de Santiago y detectó que en esa tienda había más de 150 empleadores con distintas razones sociales que contrataban a los trabajadores.

El mismo informe Ciper resalta las declaraciones de Leandro Cortez, presidente de la Federación de Sindicatos de Empresas Ripley, quien señala que esta política de la tienda atomiza los sindicatos, abarata costos laborales y empuja a los trabajadores a negociar individualmente.

Explotación de exportación
Desde hace años, los retailers tienen un gran movimiento en toda la región. DesdeChile, los capitales salieron rumbo a Argentina, Perú, Colombia, Brasil y México, mercados que reportan grandes ganancias a los inversionistas. Y, así como exportan sus capitales, nomenclaturas y estilos, también hacen lo propio con el sistema laboral, al que acomodan según la legislación de cada país.

Así –señala el informe Ciper–, en Argentina los trabajadores han soslayado la fragmentación sindical creada en Chile y actúan más centralizados, pues su legislación les permite la agrupación por rama productiva. “Los empresarios son representados por tres cámaras que se sientan frente al megasindicato de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, que negocia a nombre de los 650 mil afiliados del sector. En esa mesa, en 2007 los trabajadores lograron un alza del 23% de sus salarios.”

En nuestro país, que es el principal receptor de inversiones Chilenas en este sector, hay un embrionario movimiento sindical en los supermercados, duramente resistido y combatido por los empleadores, que sin embargo, como en el caso de las tiendas Ripley, han obtenido reconocimiento oficial, y están en franco crecimiento y consolidación.

El primer local de Ripley abrió sus puertas en Lima en 1997 en el Jockey Plaza y “Ripley Corp es hoy una de las mayores compañías del sector retail de Chile y Perú, con ingresos por Ch$ 1.025.310 millones (US$ 1.611 millones) y EBITDA de $ 97.525 millones (US$ 153 millones) ambos a diciembre de 2008”, informa en su página web.

“Ripley Corp opera en Chile y en Perú, administra actualmente 51 tiendas, con una superficie de venta total de más de 330 mil metros cuadrados, y con más de 7 millones de tarjetas de crédito emitidas”, agrega. 

Renacimiento sindical
Sólo 10 años después de su instalación en el Jockey Plaza, los trabajadores organizaron su Sindicato Único de Trabajadores del Grupo Ripley S.A. (Sutragrisa) que reunió a trabajadores de todos los locales de la transnacional. 

“El 28 de enero del 2007, un grupo de trabajadores de la empresa ‘Tiendas por Departamento Ripley’ se reunió en el local de la Confederación de Trabajadores delPerú y decidimos organizar un sindicato. Ese mismo día pusimos en conocimiento de la Sub Dirección de Registros Sindicales del ministerio de Trabajo nuestra primera acta, para el registro sindical automático”, recuerda Hugo Visosa, actual secretario de defensa del Sutragrisa.

La respuesta de la empresa fue el despido de toda la directiva sindical. El secretario General, Robert Quiroz; la secretaria de Organización, Mirtha Llanos; el secretario de defensa, Juan Carlos Chinchay; el secretario de Cultura, Luis Saavedra, y los demás dirigentes recibieron sendas cartas de despido. No obstante, casi todos ellos han sido repuestos en sus funciones luego de seguir sus respectivos juicios. Pero el Sutragrisa tuvo mientras tanto que elegir otra junta directiva.

“Aquí la ley dice una cosa, pero las empresas con su poder pueden hacer otra”, lamenta Hugo Visosa. “La ley establece el derecho de libertad sindical, pero la empresa utiliza prácticas antisindicales y la autoridad no hace nada por defender a los trabajadores”, prosigue.

El 31 de octubre de 2007, el Grupo Ripley Perú y los gerentes de todas las tiendas departamentales que operan como diferentes sociedades anónimas, demandan al Sutragrisa en el 22avo Juzgado Laboral de Lima por “falta de representatividad” y “fraguar documentación”, causa que fue desestimada por el juez y por lo tanto confirmó la constitución del sindicato.

“En la empresa Ripley no se observan, ni se cumplen las normas laborales que tienen que ver con la protección de la salud, la integridad física del trabajadora”, apunta Visosa.

En cuanto a los sueldos, el trabajador explica que los contratos (en tres modalidades temporales, especialmente diseñados para este tipo de empresas) tienen como sueldo base S/.100.00, suma a la que se agregan comisiones (dependiendo del horario, puesto de trabajo, etc.) con las que puede llegar a 800 nuevos soles y más en fechas de altas ventas, como la Navidad.

Añade que ahora Ripley ha elaborado un nuevo reglamento de trabajo que flexibiliza los horarios de trabajo y los puntos de ubicación de los trabajadores y teme que la empresa opte por colocar a los sindicalizados y sobre todo a los dirigentes en puntos donde el sueldo sólo pueda llegar al mínimo de 550 nuevos soles, o menos.


Incumplimientos

Según el dirigente sindical Hugo Visosa: 

-Ripley incumple con otorgar el descanso vacacional remunerado a muchos trabajadores, situación que ha sido comprobada por los inspectores del ministerio de Trabajo, con lo cual violan el 23° del Decreto Legislativo 713. La empresa solo responde que hará el respectivo pago “cuando se retire el trabajador”.

-La empresa tampoco cumple con el depósito íntegro de la C.T.S. (Compensación por Tiempo de Servicios) como mandata el Decreto Legislativo 650.

-Los inspectores de trabajo han comprobado que “Tiendas por Departamento Ripley S.A., desde el año 2002, aproximadamente, comenzó a utilizar en forma indiscriminada e ilegal los contratos modales contemplados en la Ley 728, por los que contrata a más del 80% de los trabajadores.

-En este caso, la autoridad de trabajo ha dispuesto que la empresa extienda contratos de trabajo a plazo indeterminado a 1,347 trabajadores, porque ha comprobado la desnaturalización de sus contratos. Ripley esta cumpliendo este mandato “a regañadientes”, enfatiza Visosa.

-Ripley hostiliza a los trabajadores sindicalizados, con medidas de represaiacomo el traslado constante.

-En las diversas Tiendas Ripley, la empresa ha pretendido implantar a los vendedores y cajeros la obligación de vender Seguros y extra garantías, pese a que la empresa no tiene autorización, por lo que ha sido amonestada por INDECOPI. 

-Los trabajadores son obligados a laborar más de 8 horas diarias, sin el pago correspondiente de horas extras, con la promesa de “compensar con días de descanso” lo cual no se cumple.

-Hay práctica antisindical en la empresa cuando sistemáticamente niega la licencia sindical que la ley establece a favor de los dirigentes, con el argumento de “ser solamente para citaciones del Poder judicial o el ministerio de Trabajo”, con lo cual obliga a los dirigentes tener que tramitar permisos personales, lo cual afecta sus ingresos.

Susana Grados Díaz
Redacción La Primera

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